Con este juguete irás de menos a más gracias a su particular forma, ya que se trata de un grupo de bolas en fila, las cuales inician en un diámetro menor y según avanzas el diámetro crece, terminando en una anilla de retención y seguridad.

Las bolas tailandesas están diseñadas para ser utilizadas tanto por el hombre como para la mujer.

Con lubricantes, mejor.

Has de tener en cuenta que la zona del ano no dispone de su propio sistema de lubricación y por lo tanto si quieres disfrutar aún más con el juguete te recomendamos utilizar un lubricante.

Generalmente el material con el se fabrican estas bolas suele ser silicona hipoalergénica y los lubricantes a base de silicona puede dañar tu juguete. Puedes usar lubricantes fabricados con base de agua.

Vamos a disfrutar.

Como verás las bolas tailandesas son una fila de bolas que van creciendo en diámetro, para terminar en una anilla o elemento de retención el cual favorece la acción de tracción, además de resultar una parte más ancha que hace que sea más difícil que el conjunto de bolas sea absorbido por tu cuerpo, ya que el ano y cavidad anal tienen la capacidad de realizar efecto vacío.

La experiencia ha de ser placentera y no estamos midiendo la profundidad de la zona anal. Hemos de lubricar tanto el ano y su contorno, además de las bolas para seguidamente iniciar la inserción de las primeras unidades de bola.

Iremos jugando, sin prisas, introduciendo una, dos o tres bolas para a continuación volver a extraer las mismas. Volveremos a insertar bolas, aumentando el número con respecto al momento anterior, pero siempre observando a nuestra pareja y sus reacciones. El objetivo es producir placer y no dolor.

Continúa esta secuencia ya que con ella conseguirás aumentar el deseo. Según vayas observando que el orgasmo se aproxima puedes ir acelerando la velocidad de extracción, hasta que se alcance el éxtasis.

Higiene. El complemento fundamental.

Has de tener en cuenta que la zona anal es un área llena de bacterias, por lo que el juguete no debe de ser compartido con otra persona. La higiene con agua y jabón no garantiza la eliminación de estas bacterias.

Te recomendamos que si quieres compartir la experiencia y saber lo que se siente utilices tu propio juguete, así asegurarás el no transmitir posibles bacterias o enfermedades.