El BDSM o lo que es lo mismo Bondage – Dominación – Sumisión – Masoquismo, son las prácticas que se relacionan con la entrega del poder y el control en favor de nuestra pareja o persona, con o sin un dolor de nivel controlado.

El BDSM es una práctica alternativa de sexualidad, una forma diferente de alcanzar nuestro placer o imprimir placer a otra persona, no exento de tabúes o sociales prohibiciones.

Pero no más allá de la realidad es que el BDSM cada vez se extiende más entre la población, la cual busca formas más sofisticadas de alcanzar ese momento de éxtasis, de placer.

Los juegos BDSM se sujetan a reglas prestablecidas entre las personas que lo ponen en práctica. Podemos también entregar a la voluntad de la persona que aplica las técnicas BDSM el nivel o el punto de alcance. La persona decidirá entonces “hasta donde llega el juego”.

Hemos de tener siempre en cuenta que por encima de la práctica BDSM existe un código ético denominado SSC (seguro, sensato y consesuado). Ante todo debe de existir la premisa de protección e integridad física y psíquica de la persona que recibe estas técnicas.

Los juegos en el BDSM

Los juegos pueden ser diversos, pero en el comienzo de la experimentación de este nuevo espectro del placer os aconsejamos el ir poco a poco. Estos pueden resultar unos buenos comienzos:

• TÁPALE SUS OJOS
  • Sumergir a la persona en un estado de invisibilidad por que le hemos tapado sus ojos hará que se acrecenten sus sensaciones. Sus sentidos alternativos se elevarán (oídos, piel, olfato) y harán que la persona esté más receptiva a esos nuevos estímulos. Métodos para tapar los ojos hay muchos, pero aconsejamos hacerlo de una forma sutil, elegante y si podemos con medios que hagan recordar a la persona y desear una nueva sesión. El uso de antifaces o máscaras es lo adecuado.
    
    
• ÁTAME / ÁTALE
  • AVISO: El atar a la persona o practicarle una suspensión requiere de técnica y conocimiento. El realizarlo de forma no adiestrada o sin los debidos conocimientos puede poner en riesgo a la persona que es objeto de esta práctica. Hazlo bajo tu propia responsabilidad y con el expreso consentimiento de la persona que recibirá la técnica.
    • Utiliza siempre materiales adecuados. Una cuerda específica, de un material de seguridad logrará disfrutar más de la experiencia.
    • No ates de forma muy intensa o fuerte.
    • Nunca ates en el cuello. Utiliza como zonas de atar las muñecas o tobillos y siempre vigilando que el riego sanguíneo de la persona no está en riesgo.
    • Siempre ten a mano tijeras o elemento cortante que no dañe o ponga en riesgo a la persona, ya que en caso de verse agobiada la persona deberás de liberarla lo antes posible, evitando así situaciones de alto estrés que puedan entrañar riesgo para la salud de la persona que recibe la técnica.
    • NUNCA realices suspensiones si no estrás verdaderamente experimentado/a en la técnica, además de siempre contar con las estructuras físicas que puedan perfectamente aguantar el peso de la persona y por lo tanto no ponerle en riesgo ante caída brusca y golpe sobre el suelo.
    • Hemos de estar siempre vigilando el tiempo que transcurre la persona en la misma postura. Sin desearlo podríamos causarle daños.
    • NUNCA dejar sola a la persona que hemos atado. Es uno de los principios elementales del BONDAGE.
    • Antes de comenzar la fase de juego establecer entre ambos una PALABRA DE SEGURIDAD, la cual una vez pronunciada por cualquier interviniente el juego terminará sin excusas ni explicaciones. Estamos ante un juego con reglas consensuadas entre los partícipes.

• PÉGAME EN MI CULETE
  • El uso de las fustas o palas es otro de los métodos de provocar ese estado de nuevas sensaciones y placer. El material nos ayudará a llevar a la persona a esos puntos álgidos de deseo.
  • Hemos de comenzar poniendo en práctica la exploración del cuerpo de la persona, de forma sutil, delicada haciendo que poco a poco la propia persona venga a desear que se le aplique pequeños y delicados golpecitos, principalmente en nalgas, manos, espalda. Juguemos y dejemos que el juego progrese.

Practicar siempre las técnicas con delicadeza y seguridad. Recordar que son prácticas que requieren de consenso y seguridad en su desarrollo.